¿Sabías que hay una conexión directa entre la forma de vivir con la de idealizar una vivienda?
Cada vez más, las tendencias sociales condicionan las tendencias inmobiliarias.
Muchas personas cuidan su cuerpo, haciendo ejercicio…, cuidan su alimentación, comiendo equilibrado y nutritivo…, cuidan el medio ambiente, reciclando y siendo respetuosos con el planeta. Entonces, siguiendo la misma secuencia, podríamos cuidar del entorno donde vivimos, del lugar donde pasamos tantas horas de nuestra vida, de lo que respiramos, de lo que afecta a nuestra salud, nuestro estado mental y emocional incluso ¿Por qué no lo hacemos?
¿Por qué nos hemos desconectado de la madre naturaleza? ¿Por qué estamos rodeados de materiales artificiales? ¿Por qué hoy en día se construyen casas sin que nos hagan sentir bien dentro?
Es una lástima que la construcción convencional funcione como una empresa que mira sólo por su rentabilidad y por sacar el máximo provecho económico. En muchos casos, no se tiene en cuenta a las personas. En algún punto la salud y el bienestar que les pueda aportar se desvincula y se pierde.
¿La solución es volver a como se hacían antes las cosas?
Unos pocos, lo que hacemos es coger los conocimientos de las cosas que si funcionan y como mejoran la calidad de vida. Hay mucha sabiduría acumulada que parece que hayamos abandonado.
La bioconstrucción es una magnífica respuesta, porque aborda a la vez: salud, materiales naturales, tradición, innovación, respeto por el medio ambiente, y con energías renovables no se consume demasiado y se es más autónomo.
Además, como humanos, animales y seres vivos de la Tierra, nuestro hábitat contribuye en nuestro sentir y estar. Por eso, necesitamos vivir más en armonía con el planeta, con respeto a la vida, y ser coherentes con una mentalidad ecológica y slow. Todo está relacionado. Tú alrededor y tu entorno. Tu casa al cómo te sientes.
Pienso que a través de habitar en un espacio que aporte, que no contamine o consuma demasiado, y en donde tú y los tuyos podáis recargaros de la madre tierra a diario es fundamental.
Vivamos con responsabilidad, acorde a nuestros valores, mirando por el futuro de las próximas generaciones y que encima nuestra salud no se resienta.
Hagamos de nuestro hogar una extensión de cómo vivimos.
Haz que tu casa sea la radiografía de tu vida.